lunes, 25 de junio de 2012

Asaltos llegan a la Universidad

La falta de recursos impide que el alma máter financie la contratación de personal de seguridad que aplique las medidas de control
Entre los estudiantes de la Universidad de Guayaquil y en particular entre quienes acuden a la Ciudadela Universitaria la preocupación es permanente, luego de los constantes asaltos cometidos por delincuentes en las aulas de las diferentes facultades. 


La falta de recursos impide que el alma máter financie la contratación de personal de seguridad para aplicar las medidas de control y así evitar los asaltos. 

El reciente robo a mano armada cometido por una banda de cuatro hampones en un aula de la carrera de Ingeniería Comercial, que despojó de sus celulares, laptops y hasta sus zapatos a los estudiantes, obligó a las autoridades universitarias a pedir la presencia de la Policía Nacional de forma insistente. 

Hasta tanto, los alumnos de esa carrera, en concordancia con los maestros cierran las puertas de las aulas cada vez que hay clases para evitar que algún personaje extraño ingrese al local. 

"Es una medida de seguridad para que no entren quienes no deben estar en el curso", dijo la estudiante Soledad Vélez. 

La inseguridad no solo afecta a la Facultad de Ingeniería Comercial. También a Economía y Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. 

"Unos jóvenes armados ingresaron como a las 22:00 del martes de la semana anterior y pretendieron asaltar a los alumnos", dijo la estudiante Rebeca Salas.

En la Ciudadela Universitaria existen 80 guardias se seguridad para proteger a una población de aproximadamente 120 mil estudiantes. El grupo solo tiene un radio comunicador.

"Hace poco un compañero salió del aula hasta los servicios higiénicos; de pronto entró un sujeto que con un arma le obligó a que le entregue el teléfono celular", denunció Carlos Hurtado, compañero del afectado. 

"En nuestras aulas no tenemos ni guardias ni vigilantes. Nadie nos cuida cuando tenemos clases", expresó Sonia Andrade, alumna de Economía. 

Las autoridades universitarias manifestaron que tiene en planes la contratación de más personal para incrementar los niveles de seguridad a favor del alumnado. Pero los proyectos, hasta ahora, se han quedado en eso debido a la falta de dinero. 

El vicerrector administrativo de la Universidad de Guayaquil, César Romero, manifestó que como una de las medidas de control se ha pedido a los estudiantes que para ingresar a la Ciudadela Universitaria deben mostrar su credencial de estudiante, con el fin de que no lleguen delincuentes. 

Romero reconoció que esta medida en parte da resultado, pero el control se debe complementar con otras acciones como la instalación de palancas automáticas en las puertas de acceso, infraestructura que representaría una inversión de $400 mil. 

El vicerrector manifestó que también se hizo un estudio para la colocación de un sistema de control mediante la instalación de 80 cámaras de video y ojos de águila. Este proyecto lo tiene listo el rector de la Universidad, Carlos Cedeño, desde hace cuatro años, expresó Romero. No se lo aplica por falta de presupuesto. 

Desde ayer en las puertas de ingreso a la Ciudadela Universitaria se colocaron avisos bajo la responsabilidad del Vicerrectorado Administrativo en donde se advierte que no se permitirá el ingreso de dos personas ocupando una motocicleta. La medida se cumple. (AM)

Datos clave

César romero pidió a la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla que la Policía Nacional patrulle la Ciudadela Universitaria. 

"creo que la medida de prohibir que dos personas ingresen en una moto a la Ciudadela Universitaria es buena", manifestó Eduardo Loor, estudiante de Derecho.

El vicerrector Romero propuso la instalación de 5 puestos fijos de atención y la contratación de una empresa privada de seguridad.

A la ciudadela Universitaria ingresan más de 120 mil personas por día, entre alumnos y visitantes.


Publicado en: Explored.com el 12 de Mayo del 2012.


http://www.explored.com.ec/noticias-ecuador/asaltos-llegan-a-universidad-546391.html

Universidad carece de medidas de seguridad


Priscilla Arias Barriga llegó desde Colombia hace 3 años para estudiar Medicina en la Universidad de Guayaquil. Aunque había escuchado de la inseguridad que había en los exteriores de ese recinto, no se imaginó que iba a ser víctima de constantes robos.
Arias recordó la que ella consideró “la peor noche” desde que arribó a la urbe porteña. “Era de noche, llevaba pocas horas estrenando mi nuevo carro y no le vi problema en llevarlo hasta la ‘U’, y dejarlo parqueado abajo de mi Facultad. La sorpresa me la llevé cuando salí de clases, a las 21:00, mi auto ya no estaba. Empecé a buscarlo por todos lados, hasta ahora no lo he podido encontrar”, expresó con mucha furia.
Historias como estas se viven a diario en los predios y exteriores del dicha Universidad, en donde los alumnos viven atemorizados de que algo malo les suceda.
Diana Espinoza, en cambio, fue víctima de los antisociales cuando, en horas de la noche, caminaba sola a coger un bus que la llevaría a su casa. De repente dos hombres se le acercaron y con chuzos de madera le obligaron a entregar sus pertenencias.
Dura vivencia
Hay experiencias aún más duras como la de ‘Clara’. Hace un año fue abusada sexualmente por unos trabajadores que realizaban readecuaciones en la Facultad de Arquitectura.
La  joven relató que ahora visita la Universidad solo para reunirse con sus compañeros, pues desde ese día dejó sus estudios para olvidar la tragedia que sufrió.
Según Édison Ruilova, supervisor de Seguridad de la Ciudadela Universitaria, la inseguridad en las instalaciones se da por falta de recursos económicos, porque los planes que se han querido implementar para fortalecer las medidas de orden son muchos, pero ninguno se ha podido concretar por escasez económica.
Control policial
En este sentido, Patricio Pazmiño, jefe del Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG), manifestó que la Policía Nacional realiza constantes labores de patrullaje en los alrededores de la Universidad con el fin de hacer menos peligrosa la permanencia de los alumnos.
Según Pazmiño, el Distrito Policial de la Cdla. Kennedy colabora con los controles en el interior y exterior de los predios universitarios.
Analizan medidas
Para César Romero, vicerrector administrativo de la Universidad Estatal, el problema más grave que se ha presentado en los 143 años que tiene de vida institucional este centro son los robos de vehículos que los alumnos o las autoridades estacionan en los parqueaderos.
Romero aseguró haber presentado un plan que requiere de la automatización de las puertas y del parqueadero, pero todo esto se podrá hacer realidad con solvencia económica.
Aunque la Estatal no cuenta con guardianía privada, desde hace 65 años tiene sus guardias que vigilan durante el día y la noche.
“Ellos nos ayudan un poco con la seguridad, pero algunos ya son muy mayores. No hay dinero para contratar más personal; se turnan 10 por día en las áreas administrativas”, sostuvo Romero.
Entraron 20 ladrones
Entre los robos que más recuerda la autoridad de este centro de estudios, está el que ocurrió hace 5 años en la Facultad de Ingeniería Civil, cuando más de 20 delincuentes entraron con metralletas en mano y se llevaron las laptops de todos los alumnos que recibían clases a esa hora.
En este Complejo Universitario, más de uno ha tomado la iniciativa de asegurarse, no se quedaron de brazos cruzados. Por ejemplo, en la Facultad de Ingeniería Química, alumnos y autoridades han optado por colocar cámaras de seguridad en toda su facultad para así evitar los frecuentes robos.

Publicado en: Diario PP el verdadero; el Sabado 25 de febrero del 2012.


viernes, 8 de junio de 2012

Jubilados de la Universidad de Guayaquil.

Revisando una sentencia de la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, del 16 de febrero del 2009, que consta en las páginas 108 a la 111 de la Edición Especial del Registro Oficial (lo cual constituye una jurisprudencia vinculante y de cumplimiento obligatorio para casos posteriores), encontré las siguientes consideraciones que hizo suyas este importante Tribunal, y que se aplica al reclamo del derecho adquirido de todos los que somos jubilados de la Universidad de Guayaquil; y que los directivos de este centro de estudios superiores, de manera abusiva e ilegalmente, nos niegan:

“Es importante tomar en cuenta que la palabra jubilación... significa acción y efecto de jubilar o jubilarse; eximir de servicio por razones de ancianidad o imposibilidad física a la persona que desempeña o ha desempeñado algún cargo civil, señalándole pensión vitalicia o recompensa por los servicios prestados” (Emilio Fernández, “Diccionario de Derecho Público”, Editorial Astrea, página 447). 

Así, la jubilación constituye un derecho adquirido de carácter vitalicio para funcionarios y empleados del servicio público o privado, y se otorga cumplidos los requisitos establecidos en la normativa vigente.

La jubilación es un derecho adquirido, como un impedimento para que pueda aplicarse una nueva disposición legal a las situaciones jurídicas consolidadas bajo el imperio de la ley antigua; por tanto, ningún derecho calificado como adquirido puede ser revocado por el conferente o por terceros, sean personas naturales o entes públicos o privados. 

Se entiende por “adquirido un derecho, cuando se han realizado los presupuestos de hecho necesarios y suficientes para su nacimiento o adquisición de conformidad con la ley vigente, para la época en que se cumplieron, de modo que en su virtud, se haya incorporado inmediatamente al patrimonio de su titular”. (Enciclopedia Omeba, Tomo VIII, página 284). 

Y según Savigny, el derecho adquirido “es irrevocable, es el derecho nuestro, el derecho que legítimamente nos pertenece, que ha ingresado en nuestro patrimonio, el que ya no puede sernos arrebatado”.

De acuerdo al criterio de Henri, León y Mazeaud, los derechos adquiridos “deben ser protegidos, incluso contra una ley nueva, esta no podrá  privar de un derecho a las personas que están definitivamente investidas del mismo”.

Todos los jubilados de la Universidad de Guayaquil adquirimos nuestro derecho a la jubilación complementaria bajo el amparo del Reglamento de Jubilación Complementaria, aprobado por el Consejo Universitario y puesto en vigencia a partir de 1990, en uso de su autonomía garantizada por la Constitución vigente (artículo 355). 

La universidad pagó la jubilación complementaria a sus jubilados y beneficiarios bajo este instrumento legal por más de 18 años, reconociendo este derecho adquirido, pero a partir del 2009 los directivos de la universidad en forma arbitraria e ilegal desconociendo nuestros derechos adquiridos cambiaron la forma de pagarnos la jubilación; aplicando a su antojo nuevas disposiciones legales para disminuir su valor, en contra de normas constitucionales vigentes (artículo 11 numerales 5, 6, 7 y 8), y desconociendo lo que señala esta jurisprudencia: “Los derechos adquiridos deben ser protegidos, incluso contra una ley nueva”. 

Creo que la gran mayoría de jubilados de la Universidad de Guayaquil estará de acuerdo conmigo en solicitar a la Corte Constitucional su intervención de oficio urgente, para obligar a los directivos de la universidad a cumplir las leyes de la República y la jurisprudencia señalada.

Manuel Zúñiga Mascote,
profesor jubilado, Guayaquil


Publicado en: http://www.eluniverso.com/2011/10/13/1/1366/jubilados-u-guayaquil.html del jueves 13 de octubre del 2011.