viernes, 15 de marzo de 2013

Diana Pilligua, la única que pasó exoneración


Diana Sabely Pilligua Murillo, de 17 años, aún no olvida la impresión que le causó saber que es la única alumna que aprobó el examen de exoneración para el curso de nivelación de la Universidad de Guayaquil, de un total de 2.500 que se presentaron.  

La exbachiller de la Unidad Educativa Stella Maris, de Manta (provincia de Manabí) en la especialización Químico Biológicas, obtuvo un puntaje de 82/100 y eso le permitirá matricularse en abril en la carrera de Medicina y empezar las clases en mayo, sin tener que realizar el curso de nivelación que dura seis meses.

Diana recuerda con claridad el martes pasado cuando acudió a uno de los laboratorios de computación que el alma máter habilitó para que los alumnos rindieran la prueba que los libraría de la nivelación.

Llegó segura de los conocimientos adquiridos en el colegio y de las enseñanzas impartidas por sus profesores. Debía obtener un mínimo de 80/100, por ello no perdió tiempo para contestar las 100 interrogantes que contenía la evaluación.

Las preguntas relacionadas con las asignaturas de la carrera (anatomía, química y biología) tuvieron algo de dificultad. Entonces recurrió a la memoria, ya que dos días antes había repasado esos temarios.

Recuerda que vivió momentos de tensión cuando en dos ocasiones el sistema informático falló y tuvo que volver a iniciar el test. "Faltaban quince minutos para completar el tiempo establecido para la prueba (1 hora 45 minutos), de repente la pantalla de la computadora se apagó y perdí todo el trabajo realizado. Me calmé y volví a empezar otra vez".
El examen de exoneración fue la segunda prueba a la que se sometió dentro del proceso de ingresar a la universidad.
La primera fue la de aptitud (noviembre del 2012), en la que obtuvo 911 puntos sobre 1.000. Aunque no estuvo en el Grupo de Alto Rendimiento (GAR) que podía postular para una beca en el extranjero, se siente dichosa de haber logrado su objetivo. La segunda prueba fue la exoneración, en la que logró un puntaje de 82/100.
Entre una y otra prueba la joven notó alguna diferencia. "En la de aptitud había más temas que enseñan en el bachillerato; en la de exoneración los temarios estaban relacionados con la especialización".

Diana vino ayer a Guayaquil, en compañía de su mamá, Gloria Murillo. Visitó la universidad para conocer los trámites que debe realizar para matricularse. En el vicerrectorado académico del alma máter recibió muchas felicitaciones por ser la única exonerada. Luego efectuó un recorrido por la facultad que desde mayo la acogerá como nueva estudiante.

A las 15:00 se trasladó a la terminal terrestre. En el patio de comida almorzó una hamburguesa y papas fritas, mientras hacía planes con su mamá sobre su futuro estudiantil.

A las 16:00 abordó un bus de la cooperativa Reina del Camino que la llevaría a su tierra natal. Está muy ilusionada y tiene muchos proyectos para su futuro profesional. Quiere empezar cuanto antes las clases para después de cinco años obtener su título; luego desea especializarse en Neurología.

ALGO MÁS. Diana es la tercera de cuatro hermanos: Gabriela (22), Juan (21) y Tonny (14). "Todos son excelentes estudiantes", dice la orgullosa madre, quien vigila de cerca los estudios de sus hijos que están en otras ciudades.

Cuando inicie las clases de Medicina, la joven vivirá en Guayaquil, en un departamento que su madre alquiló para su hija mayor que estudia en la Universidad Católica.

"Para una madre es difícil pensar que sus hijos están lejos de uno, pero la recompensa es saber que ellos aprovechan ese esfuerzo y lo retribuyen siendo buenos alumnos", indica la madre, quien recibe felicitaciones por el triunfo de su hija.

Martha Torres Moreno - torresma@granasa.com.ec - Guayaquil

Publicado en El Expreso, el 15 de marzo del 2013.

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